por que novela negra

Puede haber distintos motivos para leer una novela. Pero el primero es el de disfrutar leyendo una historia. Los demás ingredientes vienen después.

Es lo que pretendo con esta web.

De entre todas las historias, aquella que parte de un hecho criminal, un hecho que rompe el orden natural de las cosas, es especialmente atrayente. Ese hecho es restituido. El crimen no queda indemne. Y las páginas hablan de eso, de las distintas batallas que llevan a ganar la guerra.

Hay batallas que se pierden. Y otras que se ganan por mera suerte. Pero la guerra la han de ganar los buenos, los que se oponen al crimen.

¿Cómo leer otro tipo de novelas?

Las novelas parten de un hecho insólito. Puede ser una locura (como en el Quijote), una infidelidad (como La Regenta), una relación maestro-discípulo o un encuentro inesperado (El Gran Maulnes).

Son, en ese sentido, como películas. «Un día de furia» comienza con un atasco. Puede ser que se pierde el autobús. Puede ser que llega a casa una carta equivocada.

De entre todas las novelas, la novela criminal parte de un hecho que nos atrae, somos ante ella como polillas atraídas por la luz.

Algo inesperado o inaudito.

Y la novela gira en torno al hecho inaudito.

De entre todos los hechos, el que más rompe el tejido de la realidad es el del crimen. Así que basar una novela en el hecho criminal es especialmente lógico.

Sin embargo, en nuestras entrañas rechazamos el «no matarás». Es algo inscrito en nuestro ADN. Por eso estamos casi obligados a sentir que algo así no queda impune.